“El servicio de agua se ha modernizado en Alcañiz por el reto del coronavirus”
Susana Martínez Ochoa, responsable de Operaciones de Aquara en Alcañiz explica cómo han garantizado la salud de los empleados, clientes y el suministro de agua potable, además de potenciar más que nunca la asistencia a distancia.
Garantizar el acceso a agua potable y de calidad en los domicilios y empresas de Alcañiz y mantener la atención al abonado ha sido la tarea de Aquara durante el año y pico de pandemia que seguimos padeciendo.
La empresa se vio ante un reto con la emergencia del coronavirus. Aquara tiene encomendada en Alcañiz la vigilancia, control y mantenimiento de las instalaciones de captación, almacenamiento y bombeo de agua potable del río Guadalope, además de la vigilancia y maniobra de las conducciones generales y redes de distribución y la búsqueda, localización y reparación de escapes y fugas.
A esto añade la atención a los abonados en cuestiones como altas y bajas y la instalación, conservación y lectura de contadores. En conjunto, Aquara atiende las necesidades de 16.000 vecinos de Alcañiz, incluidas las pedanías de Valmuel y Puigmoreno.
“Con la declaración del estado de alarma en marzo de 2020, nos propusimos como primer objetivo cuidar la salud de nuestros empleados, la de nuestros clientes y garantizar el suministro de agua potable, que era más necesaria que nunca a toda la ciudadanía”, explica Susana Martínez Ochoa, responsable de Aquara en la localidad turolense. Se trataba de un gran reto que ha llevado a multiplicar esfuerzos para potenciar el servicio y llevar agua de calidad a vecinos, empresas y negocios alcañizanos
“Al comienzo del confinamiento comunicamos el cierre de todas las oficinas de atención presencial, puesto que un contagio en ellas podría provocar la paralización de un servicio tan esencial como el suministro de agua, ya que en ellas se concentran los operarios. Por ello, aislarlos, protegerlos con los EPIS necesarios y establecer los procedimientos operativos adecuados permitió que el servicio se mantuviera sin incidencias y que ningún empleado se viera afectado”, explica Martínez Ochoa.
Pero el cierre de oficinas no debía suponer relajar la atención al ciudadano. Para garantizarla, se redoblaron esfuerzos para mantener e incluso mejorar el nivel de atención a las necesidades vecinales. Por ello, se potenciaron los sistemas de atención, vía web, mail, móvil y SMS.
“En 2020 los canales de atención no presencial y la cita previa telefónica permitieron atender 5.829 contactos con los clientes, que supone una media de 21 diarios”, explica la responsable de Aquara en Alcañiz.
Entre los servicios implementados por Aquara para facilitar la atención a los abonados de Alcañiz durante la pandemia está el sistema de servialerta. Se han enviado en este tiempo 12.525 mensajes gratuitos a móviles (sms) y correos electrónicos, dando información de interés a los vecinos sobre el servicio y sus incidencias.
Hubo por ejemplo 292 avisos de consumo por encima del habitual. Este un servicio que Aquara ofrece a sus abonados avisando si su uso de agua se está elevando. Así, pueden comprobar posibles fugas en su instalación interior y evitar consumos altos, daños y preservar el recurso.
Durante este tiempo, la empresa ha seguido abordando también la mejora y mantenimiento de infraestructuras. En el último año, se han llevado a cabo diversas actuaciones en la zona de Los Álamos, Cañada de Verich, Callizo Bodón y en el barrio El Pueyo.
En ese sentido, Susana Martínez concluye: “Vigilar, renovar y modernizar infraestructuras de agua es una garantía de futuro, de adaptación a las incertidumbres climáticas y una fuente de empleo y movimiento económico, más necesario que nunca tras el parón forzoso impuesto por la Covid-19”.
Calidad del agua
El agua fue declarada como “Servicio Esencial” durante el Estado de Alarma, y la empresa y los trabajadores de Aquara se volcaron en garantizarlo.
Una de las tareas esenciales llevadas a cabo por Aquara es la realización de análisis para evaluar las cualidades del recurso que llega a los hogares. En 2020 se realizaron cerca de mil inspecciones y análisis en depósitos, redes y grifos, es decir, una media de tres al día.
“Hay un largo camino entre el agua en su estado natural y el uso social que hacemos de ella. Aquara gestiona ese proceso de forma sostenible para que al abrir el grifo lo que salga sea agua de calidad”, afirma la responsable de Operaciones de Aquara en Alcañiz.