Aquara fomenta la biodiversidad en sus instalaciones
En el Día Internacional de la Diversidad Biológica de la ONU, el 22 de mayo, Aquara pone en valor su trabajo en favor de los ecosistemas y el buen estado de los ríos
Cada vez que abrimos el grifo, introducimos un trozo de naturaleza en nuestros hogares: agua que obtenemos del medio natural y que empleamos para satisfacer nuestras necesidades. Pero tras su uso es esencial devolverla en buen estado a los ríos. Ahí resulta esencial la labor de empresas como Aquara, que tiene a cargo la gestión del ciclo urbano del agua en multitud de localidades y provincias de la comunidad autónoma, dando servicio diario a más de 700.000 aragoneses.
Este 22 de mayo, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Diversidad Biológica de la ONU, Aquara explica el trabajo que lleva a cabo para mantener en buen estado los ecosistemas y la vida silvestre. Una tarea diaria y continua, que en ocasiones el ciudadano no percibe, pero que resulta esencial para el sostenimiento de nuestros ríos.
Las leyes europeas, como la Directiva Marco del Agua, y la legislación española, obligan a tratar las aguas residuales y devolverlas en buen estado a los ríos, algo en lo que trabajan decenas de empleados de Aquara aplicando las tecnologías más avanzadas y un enfoque centrado en la sostenibilidad y el respeto al ambiente.
“Unos ecosistemas sanos, como los ríos, la vegetación de ribera y los humedales, nos permiten disfrutar de un agua de calidad y nos ayudan a regular episodios de lluvias abundantes, a proteger los entornos urbanizados ante inundaciones o a mantener unas reservas de agua adecuadas”, explica Laura de Vega, directora de Desarrollo Sostenible de Aquara.
Naturalizar las instalaciones de agua
Una línea estratégica de Aquara, empresa del grupo Suez, es convertir a sus instalaciones en refugios de biodiversidad, motivo por el que publicó ya en 2016 la Guía operativa de Conservación de la biodiversidad en el ciclo integral del agua, un documento de referencia en estas cuestiones.
“Nadie duda de que la gestión del ciclo integral del agua es intrínsecamente positiva para el medio ambiente gracias al tratamiento de aguas residuales, la conservación de los recursos o el ahorro energético, pero además llevamos a cabo tareas concretas de fomento de la biodiversidad, colaborando a la mejora del entorno natural local”, explica De Vega.
La estrategia de Aquara se sustancia en diversas iniciativas pioneras. Una de ellas es la renuncia al uso de pesticidas y herbicidas químicos, recurriendo a otros modos quizá más laboriosos de manejo del terreno, pero con menos impactos indeseados sobre la biodiversidad. De hecho, el 100 % de las instalaciones de tratamiento de agua que Aquara gestiona han adquirido recientemente el distintivito de ‘espacio libre de fitosanitarios’.
Otra de las áreas de trabajo es la naturalización de las zonas verdes, dejando zonas silvestres para que prospere la fauna y la flora autóctonas
Observación de aves y cambio climático
Ánades, garzas, lavanderas, gaviotas, jilgueros, urracas, gorriones… Este es el listado de algunas de las especies de aves que pueden observarse en las instalaciones del parque del agua ‘Luis Buñuel’ de Zaragoza donde Aquara gestiona el circuito hidráulico.
Los técnicos suman a sus ocupaciones una pequeña tarea naturalista: anotar las aves que pasan por este espacio. La tarea forma parte del programa BioObserva. Es una iniciativa de voluntariado ambiental lanzada por el grupo Suez en la que los trabajadores de Aquara se implican en el avistamiento de las especies de aves. Participan así en una plataforma de ciencia ciudadana junto a operarios de toda España.
Las observaciones que anotan los empleados de Aquara tienen una dimensión local y también global. A largo plazo, los avistamientos pueden ayudar a analizar los efectos del cambio climático en la dispersión y migración de aves, explica Laura de Vega, directora de Desarrollo Sostenfible de Aquara.
“Nuestro firme compromiso es contribuir a la Agenda 2030 de los municipios en los que operamos, para mejorar la calidad de vida de las personas, preservar el medio ambiente y contribuir al desarrollo local”, añade De Vega.